“Eres lo que vives y lo que te rodea”, algunos dicen.
Y tal vez tienen algo de razón, pero también tiene algo de mentira. Si bien nuestro entorno normalmente estuvo fuera de nuestro control cuando éramos pequeños, ahora como jóvenes podemos controlar un poco más lo que nos rodea. No estoy aquí para decirte que tiendas tu cama, porque cada uno moldea su ambiente a su manera. Esto va un paso más allá…
Nuestra voz interna también está ALTAMENTE influenciada por lo que nos rodea.
La emoción que SÍ o SÍ debes empezar a buscar.
¿Qué es lo que sientes cuando ves algo tan asombroso que no lo puedes describir?
Eso que hace que tus problemas se vean más pequeños. Y sí… puede ser un atardecer, una escena de película, una excursión a la montaña o ese concierto al que le invertiste todos tus ahorros.
AWE (es tan asombrosa que ni siquiera existe en español) es la emoción que buscabas. Personalmente, son los partidos de futbol y escuchar mi música favorita en mis audífonos a solas (mientras finjo que toco la guitarra o la batería) lo que me hace experimentar esta emoción. AWE nos permite pensar y sentir más allá de nuestras propias necesidades y deseos. Y cada quien puede encontrar su forma de experimentar este sentimiento.
Buscar sentir AWE hará que el mundo se sienta más grande y nosotros más pequeños, así como nuestros problemas. Una buena dosis de esta emoción reduce el estrés y la ansiedad que puede generarnos la vida.
Encuentra tu propia manera de meter AWE en tu rutina.
El ambiente por el que SÍ o SÍ te debes rodear.
¿Qué es lo que haces cuando te encuentras con un gran atardecer o con esos árboles con flores moradas en primavera?
“Pues tomar una foto y subirla a las historias, claramente, ¿qué más puedo hacer?” Pero, ¿Realmente te paras y admiras lo que tienes por delante antes de tomar esa foto? ¿O solo pasas, subes la historia y sigues tu camino?
Hagas lo que hagas, al menos te paras y reconoces las maravillas de la naturaleza. Exponerse a espacios verdes, como simplemente una caminata rodeado de árboles y plantas sin distracciones, puede repercutir un MONTÓN en la forma en que encaras la vida. Son estos momentos donde tu voz se vuelve el centro del mundo y toda tu atención se vuelca de forma sutil hacia tus problemas, pero al mismo tiempo tu mente se siente más calmada y optimista que nunca.
Te vuelves más pequeño por el ambiente por el que te has rodeado, al igual que todos esos problemas.
Suena raro, pero incluso está comprobado que el exponerse a la naturaleza a través de fotos y videos tiene casi este mismo efecto. Estos espacios capturan tu atención para que no te atasques en tu actual problema dando vueltas en él.
Tomarás mejores decisiones, las soluciones vendrán incluso sin pensar en ellas y enfrentarás la vida con más DETERMINACIÓN.
El ingrediente que SÍ o SÍ debes meter a tu vida.
El ingrediente que SÍ o SÍ debes meter a tu vida.
Todos buscamos un poco de orden en nuestros pensamientos.
¿Qué pasaría si, en lugar de dejar que estos se apilen como cajas arriba de nosotros sin dejarnos parar, buscamos acomodarlos y darles algo de sentido? Esto se puede lograr estructurando un poco más el tiempo y los espacios a tu alrededor.
Desde siempre hemos tenido la necesidad de buscar un orden perfecto en nuestro mundo, pero ese nunca llega porque la vida parece que se trata de resolver un problema tras otro, sean grandes o pequeños. La clave para satisfacer un poco esa necesidad y tomar el control es:
Crear orden en nuestro ambiente para proveernos el orden que buscamos internamente.
Este orden no se refiere simplemente a limpiar la habitación y organizar la mochila. Este también va desde dormir a la misma hora todos los días hasta mantener una misma rutina antes de ir al gimnasio o a estudiar. Son esos pequeños detalles los que tu mente te agradecerá, dejando que tu voz enfrente mejor los desafíos.
Cuando vas por la vida sin algo de orden, lo único que te queda es reaccionar ante los problemas sin tomar el control realmente de estos. Apilarás pensamientos hasta quedarte PARALIZADO y que carezcan de sentido.
El orden es un ingrediente CLAVE del camino.
“Simplemente recibes las vibraciones de tu entorno y eso te contagia”.