Pues sí, ha llegado el momento de tomar una de las decisiones más TRASCENDENTALES de nuestras vidas… encontrar una carrera universitaria para trabajar el resto de nuestras vidas. Aunque bueno, tal vez estoy exagerando un poco.
Encontrar ese propósito de vida es una tarea imposible de lograr siendo tan joven, pero lo que sí puedes hacer es encontrar una razón por la que actúas de la forma que actúas todos los días, es decir…
Vivir con intención
Las 2 preguntas que debes hacerte al despertar para actuar con propósito.
Cada mañana, puedes pararte frente al espejo y preguntarte:
- ¿Cómo puedo usar mi tiempo de una manera que se sienta importante?
- Si este fuera el último día de mi vida, ¿me sentiría bien con lo que estoy haciendo hoy?
Si tu respuesta es SÍ, continúa con tu día. Pero si llegas a la conclusión de que NO durante varios días seguidos, es hora de sentarse y reflexionar sobre lo que puedes cambiar.
Estas dos simples preguntas llevarán tus mañanas al siguiente NIVEL.

La PARADOJA del HORIZONTE y cómo te aleja de tu propósito.
Imagina que observas algo en el horizonte y empiezas a caminar hacia ello. Pero cuando piensas que te encuentras demasiado cerca, te das cuenta de que está en otro lugar.
Así sucede en la búsqueda del propósito, la cual continúa día con día. Sin embargo, el simple hecho de tener la oportunidad de embarcarte en este camino es un PRIVILEGIO de la vida. No todos tienen la oportunidad ni de reflexionar sobre ello.
La DURA VERDAD es que…
“Esta cuestión del propósito de vida nunca será resuelta”
LAS COSAS CAMBIAN.
Así que encontrar esa carrera a la que uno piensa que se va a dedicar el resto de nuestra vida es una decisión crucial de la que hablaré más adelante.
Por ahora, levántate todos los días cuidando el activo más VALIOSO que posees:
EL TIEMPO

Si usas este con INTENCIÓN, empezarás esa búsqueda un paso más cerca de tu primera línea de meta o lo que es igual a…
TU PRIMER PROPÓSITO DE VIDA.